cap 01.

Capitulo 1: Aunque el tiempo pase en mi mente siempre estás.

-Regresa a tu casa por donde viniste Chihiro, pero sobretodo no mires hacia atrás hasta que no hayas salido del túnel.
-Y tu Haku, ¿qué va a ser de ti?
-Hablaré con Yubaba y dejaré de ser su aprendiz. Ahora que he recuperado mi nombre, estoy bien. Yo también regresaré a mi mundo.
-¿Nos volveremos a ver?
-Sí, seguro.
-Prométemelo.
-Prometido.

De nuevo tengo el mismo sueño desde hace cinco años. Parece mentira, el tiempo pase tan lento… y también la vida me ha dado mil y una vueltas.
Mi madre falleció hace un año por que alguien la empujó desde un precipicio y cayó al río. No se encontró su cuerpo; las aguas estaban muy fuertes aquel día… estaba a punto de llover. Tampoco sé la razón del porqué mi madre fue a aquel lugar, pero para mí fue más doloroso que nos mintiera a mi padre y a mí. Recuerdo como si fuera ayer sus últimas palabras: Me voy al mercado a comprar la cena, ¡os aseguro que hoy hay un buen festín! Mamá, ¿porqué tuviste que acabar de esta manera tan cruel?
Tampoco se encontró al asesino, no habían pisadas en el lugar del crimen, ni marcas de ruedas de coche… solo hubo un testigo que, casualmente, estaba paseando su perro por el bosque. Lo detuvieron como sospechoso por ser el único que podría haber estado infiltrado en el asesinato, pero no se encontraron pruebas contra él ni tampoco tenía un motivo para matar a mi madre.
A quien más le afectó la pérdida fue a mi padre. Estuvo una semana sin comer ni tampoco decía palabra alguna. Mi abuela tuvo que instalarse unas semanas para ayudarnos y sobre todo a mi padre. Ahora, aunque todo vaya como cualquier día, mi padre perdió su simpatía. Apenas sonríe, le cuesta sonreír. Creo que aún no lo ha podido superarlo… y por mi parte, intento demostrar ser fuerte ante él para que no se deprima aún más, pero seguro que yo estaría igual de perdido que él.

Las siete de la mañana de un martes cualquiera, me levanto con las pocas ganas de siempre pero con agilidad. Me pongo las zapatillas, salgo de mi habitación y voy al salón. Mi padre está desayunando mirando las noticias. Sus ojos están clavados por si aparece algo importante, lleno de esperanza. Cada mañana repite lo mismo, se convirtió en algo habitual en él.

-Buenos días papá.
-Buenos días cariño. ¿Has dormido bien?-no me miraba al hablarme, estaba concentrado mirando la televisión como de costumbre.-
-Si claro, como todas las noches.-mentí, cada noche la pasaba peor pensé.-
-Cariño, sé que eso no es verdad. ¿Recuerdas que tú hablas en sueños?-dijo en un tono desconfiado.-
-Eh… ¡sí! Como olvidarlo.
-Cada noche gritas el nombre de un chico… que no quieres que se vaya, quieres que esté siempre a tu lado. ¿Quién es? ¿Tu novio en el instituto?
-No papá, te lo aseguro. Me gustaría contártelo pero… es complicado de explicar.

¿Cómo explicarle a mi padre que él y mi difunta madre se convirtieron en cerdos durante casi una semana, que en aquel túnel que cruzamos era la entrada de otro mundo y que el chico que me salvó cuando era pequeña y hace cinco años, es un dragón y no puedo quitármelo de la cabeza? Bastante difícil veo explicar eso.
De mientras que estaba en mis pensamientos de cómo explicarle todo eso a mi padre y me sentaba junto a él, me agitó el brazo fuertemente.

-Mira Chihiro; el túnel aquel por el que pasemos el primer día que nos mudamos aquí.

Instantáneamente dejé de viajar por mi cerebro y me centré en la televisión como si estuvieran anunciando el fin del mundo. Para mí, lo es.

-"Se previene derribar el túnel que hay al final del bosque. Unas personas que pasaron por ahí, tuvieron que salir corriendo porque había fuertes vientos y ánimas vagueando por los prados. Algo bastante extravagante pero dicen que es real. Los investigadores no saben que ocurre al otro lado del túnel pero antes de derribarlo en las próximas semanas, estarán averiguando que ocurre en esa misteriosa zona. Hay posibilidades de que el otro lado sea un cementerio algo extraño, pero esta hipótesis no se puede dar por válida. Les iremos informando, disfruten de su día."
-¿Fuertes vientos? ¿Muertos vivientes?-dije bastante preocupada.-
-Que cosas tan extrañas, cuando fuimos nosotros no había nada de eso. En fin, espero que lo derriben pronto antes de llevarnos sustos. Al instituto Chihiro, llegarás tarde.

Sinceramente, ahora lo último que me importaba era el instituto. Tengo un deber que hacer.